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Revista Haroldo

Diálogo con el pasado y el presente

22/12/2021

19Y20. Archivos, obras y acciones que irrumpieron en la narrativa visual de la crisis de 2001

El laboratorio social post crisis

A 20 años de los acontecimientos ocurridos en nuestro país en diciembre de 2001, en el Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti se presenta la exhibición 19y20, curada por Loreto Garín Guzmán y Natalia Revale, una invitación a recorrer algunas de las experiencias artístico políticas que se desarrollaron entre 1994 y 2004 y sus reflejos en la actualidad.

Los acontecimientos del 19y20 de diciembre de 2001 marcaron un cambio de paradigma para la sociedad argentina. Una crisis latente que se venía anunciando desde mediados de los años ’90 y culminó con el estallido social y la renuncia del presidente de la Nación Fernando de la Rúa. Los años posteriores oscilaron entre la resistencia popular y la normalización del sistema. La crisis se convirtió en un laboratorio de experimentación social que transformó los modos de hacer en todos los planos de la vida.

La exposición 19y20 recupera la memoria de aquella crisis política y de representación, para dar cuenta de un mapa diverso (pero no el único) de artistas y activistas que se inclinaron por la participación política y el activismo desde mediados de los años 90 y luego del estallido, quienes participaron activamente en ese escenario de pre y post crisis.

Para dar cuenta de la diversidad política y estética de aquel momento, retomamos el enunciado zapatista “un mundo en dónde quepan muchos mundos”, apelando a una cultura crítica, autónoma, diversa y cargada de matices, en donde las proveniencias, estéticas y posiciones políticas son dialécticas, entendiendo que el diálogo y la construcción social, no se da necesariamente desde la lógica del consenso, sino desde el debate y la crítica en pos de una sociedad mejor.

Zona Banquete. Obras referidas al hambre cultural. Foto: Prensa CCMHC

La exhibición intenta dar cuenta de los procesos de participación, solidaridad y colectivización que fueron protagonistas en el intercambio producido entre artistas y colectivos junto a los nuevos movimientos sociales en marchas, asambleas barriales, fábricas recuperadas, espacios culturales independientes y medios de comunicación alternativa. Por ello gran parte de la exhibición se compone de registros de acciones y obras en colectivo.

Irrupción en las narrativas neoliberales y el relato posmoderno

Una de las búsquedas de la curaduría de 19y20, es dar cuenta de cómo se produjo una irrupción o falla en el relato posmoderno y neoliberal, se puso en pugna la idea del fin de la historia y desde la cultura y las artes, se recupera la función social del arte acompañando las luchas de un cuerpo social en crisis. También crece el rol del artista en la crítica institucional, interviniendo las narrativas hegemónicas de la industria cultural y medios de comunicación masiva, con prácticas artístico-políticas que interrumpieron la escena con un pie afuera y un pie adentro del campo institucional. En ese sentido intentamos visibilizar una escena cultural que reinventó circuitos de socialización y distribución de la cultura, que años después se convirtieron en otros circuitos: centros culturales, Potlach, ferias de libros y fanzines, editoriales y medios de comunicación alternativos, cooperativas, exhibiciones y festivales, para-instituciones, escuelas, programas de pedagogías críticas, etc.

Detalle "La mesa" de Zona Banquete, obra del colectivo Urbomaquia de Córdoba. Foto: Prensa CCMHC

Trazamos un mapa posible de hechos, piezas y participaciones para componer la exhibición, intentando ver cómo irrumpió la narrativa visual de aquella época. Partimos de preguntas comunes: ¿Cómo se logró interrumpir la narrativa visual hegemónica? ¿Cuáles son los dispositivos, enunciaciones e imágenes nacidos en la contra-narrativa insurgente? ¿Qué otros protagonistas culturales aparecen tras el estallido social? ¿Qué queda de todo ese acervo?

19y20 traza un recorrido que atraviesa zonas, núcleos conceptuales y líneas cronológicas, visibilizando la continuidad de experiencias y prácticas artísticas en tiempos de crisis. Obras, videos, instalaciones y objetos, acompañados por un “archivo vivo” (acervos de colectivos y artistas, accesibles y en actividad) que complementan y contextualizan la exposición. Un mapa nutrido de proyectos político-culturales, de crítica institucional y la imaginación social como bandera.

Archivos vivos y enunciaciones críticas

19y20 habla de la crisis de representación política y económica cuya consigna fue el “Que se Vayan Todos”. Por eso, en sus contenidos hay una fuerte negación a los sistemas clásicos de representación y las prácticas exhibidas se posicionan en gran medida hacia una crítica institucional.

En ese sentido entendemos la exhibición como un dispositivo crítico al producir cruces de miradas sobre el pasado y el presente que puedan presentarse al público de manera dialéctica y alejadas de una mirada oficial del 2001.

Vista de la Zona Asamblea en donde se ven los módulos que alojan obras y archivos. Foto: Prensa CCMHC

Comenzamos dialogando con algunes de les artistas y activistas con quienes habíamos compartido en aquel momento, a partir de nuestra memoria, desde la cercanía a sucesos de los cuales fuimos parte como mujeres, artistas e integrantes de colectivos (Arde! y Etcétera) y con quienes nos vinculamos en otros escenarios actuales. Una de las problemáticas que encontramos en nuestros primeros diálogos fue el tema del resguardo de la memoria.

Para quienes venimos de prácticas artísticas por fuera del sistema de mercado, lo que queda de las acciones efímeras y de nuestros procesos son archivos. Por eso, el corazón de la exhibición son los llamados “archivos vivos” (acervos de colectivos y artistas, accesibles y en actividad) que dieron cuerpo y contexto a la exposición.

Hace unos años el debate sobre el archivo ha crecido, tanto como han crecido las industrias culturales y la industria de la memoria. Por ello algunos acervos son sobrevalorados y otros absolutamente devaluados.

La lucha de les artistas ha logrado que algunas prácticas que fueron devaluadas en el pasado reciente por su ideología y estética, hoy sean parte de la currícula en universidades y posgrados, existen instituciones en las cuales se las estudia y apoya. Pero aún hay pocas instituciones locales que resguarden estos acervos y las que existen están colapsadas. Hicimos un ejercicio de buscar material de la producción simbólica que se realizó en aquellos tiempos y notamos que hay muy poco disponible; su devenir es testimonial y en primera persona.

A propósito de los archivos, destacamos su utilidad para activar la memoria colectiva. Articular estos materiales expuestos permite una suerte de laboratorio experimental y habilita nuevas lecturas, críticas y debates que expanden y amplifican dichas narraciones. Los registros posibilitan también reproducir obras que fueron destruidas o que tuvieron una realización efímera, las que se deterioraron debido a la precariedad y las sobrevive sólo algún fragmento; esas materialidades también son parte de la exposición.

Vista de la Zona Es-cultura popular. Foto: Prensa CCMHC

Recorridos 19y20

19y20 está organizada en cinco zonas. 
Zona Banquete: utilizamos el concepto de “Hambre Cultural”, entendiendo que el arte y la cultura son alimento y viceversa. Como en un gran banquete el menú de acciones y obras exhibidas fueron realizadas por la articulación entre colectivos, artistas y organizaciones entre los años 1994 y 2006. 
Zona Asamblea, las asambleas fueron un modo de organización fundamental del “laboratorio social” que se desarrolló durante los años posteriores al 2001. En 6 mobiliarios se puede visualizar una asamblea de archivos vivos.  
Zona Violencia acerca de las jornadas del 19y20 de diciembre y el amplio debate sobre la violencia institucional.  
Zona Fábricas recuperadas: recoge archivos, documentos y obras en la que colectivos y artistas se acercaron a acompañar las luchas de las fábricas recuperadas por sus trabajadores. Destacando La semana cultural Arte y Confección en Brukman: y el Ceramicazo por Zanón frente al Congreso de la Nación
Zona es-cultura popular desataca los procesos culturales que acompañan la búsqueda de memoria y justicia, por el asesinato de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán el 26 de junio de 2002.

Violencia Institucional, Memoria, ¿Trabajo?, Capital Financiero, Místicas; Territorios, son los núcleos conceptuales que atraviesan las obras y a la exhibición en general. Estos conceptos aparecen en forma de íconos en las referencias de cada obra, diseñados por Fabricio Caizza, quien se encargó de la identidad gráfica de la exhibición.

La sala de Fotogalería integra archivos y obras de los periodos 1994-2001. En salas 1, 2 y 3 y las salas de video se puede visualizar obras y archivos que van desde 2001 hasta 2006, con la excepción de algunas de las obras contemporáneas.

Vista de la obra Bricollage para activistas del artista chaqueño Leo Ramos, se ve la bicicleta stencil de Fernando Traverso de Rosario y la Bola bala, del colectivo Arde! Foto: Prensa CCMHC

La liminalidad

Imaginamos un dispositivo que permitiese visualizar algunas de las escenas surgidas de la crisis. Entendimos que no podríamos abarcar la enorme proliferación cultural de aquellos años, pero sí trazar un mapa posible de zonas liminales, en donde los límites entre el arte y la política son difusos, y los lenguajes y herramientas son trasdisciplinares.

Tras el estallido los márgenes fueron corroídos por la insurrección, los deseos de transformarlo y ocuparlo todo. Evocando aquello, quisimos romper ciertas categorías, como la dicotomía entre lo individual o lo colectivo; el adentro o afuera; la disciplina o herramientas; los activismos o el arte político.

Por ello la selección de obras y artistas se basó tanto en los contenidos como en las prácticas y procedimientos. Investigación, performance y arte participativo, intervención urbana y gráfica, agenciamientos, guerrillas de la comunicación, obras con utilidad para movimientos, registro documental, instalaciones, pinturas y objetos, son algunas de las practicas exhibidas en 19y20.

Visita de familiares de la Asamblea 19 y 20 de diciembre de Rosario. Foto: Prensa CCMHC

Prácticas de investigación, situadas en un reloj a contrapunto del “actuar urgente”, que dan cuenta de sistemas y funcionamientos, por ejemplo en la instalación pictórica CABEZAS de Azul Blaseotto donde se comprenden los procesos de privatización de Puerto Maderos. Los archivos fílmicos de Alicia Herrero en torno a las fábricas recuperadas y asambleas barriales o en el Archivo Caminante de Eduardo Molinari. La investigación de la Civilización Occidental y Cristiana de León Ferrari o los videos de Gabriela Golder.

La performance callejera, participativa y masiva, irrumpió en las calles y manifestaciones, prácticas que hasta el día de hoy son difíciles de inscribir en los circuitos. La Piedra colectivo que realizó sus acciones los años 90; Etcétera, que realizas acciones teatrales en los escraches y acciones como el MIERDAZO; la Murga Muertos de Hambre realizada el 24 de marzo de 2006 por colectivos junto al Frente Darío Santillán. PRIVATIZADO de Costuras Urbanas en Córdoba o la video performance Hacer Dinero de Federico Zukerfeld, un reenacting de acciones realizadas por su colectivo en los primeros cacerolazos del 2001.

Intervenciones urbanas  del ya mítico GAC con sus cartografías y señalizaciones escala 1:1. Niños de Urbomaquia invadiendo las peatonales de la ciudad de Córdoba, Las Chicas del Chancho y el Corpiño con sus mediáticas acciones a principios de los años 90. ROBOCOOP de Arte en la Kalle en crítica a la Ley de Tolerancia Cero en Rosario. En Buenos Aires la Familia Obrera de La Mar en Coche con un ready made de la obra de Oscar Bony. Fernando Traverso y sus bicicletas. Las huellas de Federico Gonzalez. Las gráficas feministas de Mujeres Públicas, las Banderas descartables de Javier del Olmo.

Las acciones de carácter participativo: Vete y Vete o Físico Político del colectivo Arde! y la gráfica del taller móvil serigráfico del TPS que estampaba masivamente camisetas durante las manifestaciones; las gráficas de Juan Carlos Romero o Daniel Malnati.

Guerrillas de la comunicación como el colectivo Cateters y Pinche Cable Justo “la primera empresa de tv por cable autoinstalable de la República Argentina”.

Obras con utilidad para los movimientos, ilustraciones de Florencia Vespignani o el Monumento a la Gomera de Leopoldo Tiseira; el Bricollage para activistas de Leo Ramos en Chaco.
Fotógrafos que iniciaron medios de comunicación alternativos como Indymedia, Argentina Arde o Contraimagen, ARGRA, Nicolás Pousthomis, Ali Burafi, Alejandra Giusti o Javier Gramuglia. 
Instalaciones, pinturas y objetos de Magdalena Jitrik; Hugo Vidal; Alejandra Fenochio; Ezequiel Verona; David Acevedo; Esteban Alvarez; Natalia Rizzo; Diana Dowek, José Luis Meirás y Tomas Espina.
Y la solidaridad internacionalista de aquel momento: Marcelo Expósito; Yo Mango; Alice Creisher y Andreas Siekman y J Jordan.

Esperamos que esta exposición pueda introducir e interpelar a las nuevas generaciones, así como contribuir a ampliar los mapas y discusiones, siendo parte de las múltiples constelaciones que se activarán en relación a este período.

Natalia Revale y Loreto Garín Guzman

Curadoras de la muestra 19y20

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